Por Ricardo Bustos
Y un día, los argentinos sentados frente a las pantallas del televisor, pudimos comprobar la impunidad con la que actuaba la organización que, aún desde la cárcel, continua liderando la dirigente piquetera Milagro Sala. En las imágenes podíamos ver a señoras y señores con sus DNI, en el mostrador de un Banco y al cajero entregando pilas de dinero que esta gente introducía en bolsos grandes que luego eran cargados en automóviles estacionados a las puertas de la Entidad.
En los informes de la prensa, se anunciaba que eran muchas las denuncias existentes en la Justicia desde hace tiempo, por malversación de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas para gente humilde en la provincia de Jujuy como sede de la organización y en otras provincias, operando con cooperativas de trabajo que eran afines a la ideología del gobierno de turno y por ende con la complicidad de muchos gobernadores o intendentes.
Nada es casualidad en política. La contra cara de la moneda para Milagro Sala, un 10 de diciembre del año 2015, golpeo su alma cuando asumió la gobernación jujeña el Radical Gerardo Morales, quien llegó a esa instancia apoyado por el presidente Mauricio Macri. Apenas habían pasado cuatro días y la «Tupac Amaru» con Milagros Sala a la cabeza y otras organizaciones, tomaron por la fuerza el espacio público de la Plaza Belgrano porque ya imaginaban el futuro que les esperaba cuando la investigación avanzara y pudiera comprobarse que, muchos de los miles de planes sociales que la dirigente distribuía, no llegaban a destino y tampoco se terminaban las viviendas por las que cobraban el dinero anticipado.
El 15 de enero de este año, después de un mes de acampe y ante la negativa de bandonar la plaza, el Juez de Control Nº 3 de Jujuy, Raúl Gutierrez, a pedido de la fiscal Viviana Montiel, ordenó la detención de Doña Milagro y su mesa chica a la que con el correr de los días se fueron sumando mas integrantes de la organización, entre ellos quienes tenían la honrosa misión y se encargaban de retirar los millones de pesos que no se sabe cual fué su destino. (y nosotros cuando queremos retirar $500 pesos debemos recorrer tres o cuatro cajeros automáticos porque ninguno tiene dinero disponible).
Las denuncias con causas que pesan sobre Milagro Sala son tantas y de tanta gravedad que la Justicia lleva tiempo investigando y por ello cree que no puede otorgarle la libertad.
Esta semana la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, le pidió al gobierno argentino que responda con caracter de urgente a la decisión del grupo de trabajo de Naciones Unidas por lo que considera «arbitraria» la detención de la dirigente jujeña y por lo tanto pidió liberarla de inmediato».
Como la «casualidad no es pariente de la causalidad», el ex-ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni, juró el 15 de febrero del corriente como juez integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, junto a otros tres miembros de Chile, Ecuador y Costa Rica, al inaugurarse el Año Judicial Interamericano 2016 en San José de Costa Rica.
Al acto que se llevó a cabo en Washington en junio último, asistieron la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó; la presidenta de la Corte Penal Internacional, la argentina Silvia Fernández Gurmendi y la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez. Como no podía ser de otra manera, también acompañó a Zaffaroni el suspendido ex-juez español Baltasar Garzón, que fue miembro del gobierno argentino durante la gestión de Cristina Kirchner como «asesor internacional» en derechos humanos, hasta que se quedó sin empleo. Obviamente el Juez español percibía una buena cantidad de dólares por mes que salían de los bolsillos de todos los argentinos.
Extraña y mucho que estos organismos internacionales, no reclamen con la misma vehemencia por la situación de «verdaderos presos políticos», entre ellos periodistas, en Venezuela, Cuba, Nicaragua o Ecuador, convirtiéndose de esta manera en cómplices de los violadores seriales de derechos humanos.
Así las cosas y habiendo el gobierno argentino trasladado el reclamo a la justicia de Jujuy, habrá que esperar si acepta las presiones de estos organismos que jamás se preocuparon por los problemas de lesa humanidad que causó el gobierno anterior dejando abandonados a millones de abuelos, adolescentes y niños del país en estado indefenso por no contar con los medios para poder tener una vida medianamente digna.
OEA, NU, CIDH, lamentablemente han pasado a ser solo siglas para cobijar a muchos ñoquis expulsados de la actividad política en sus países de origen y ahora se está demostrando que eso es cierto.
«Sostengo que quien infringe una ley porque su conciencia la considera injusta, y acepta voluntariamente una pena de prisión, a fin de que se levante la conciencia social contra esa injusticia, hace gala, en realidad, de un respeto superior por el derecho». Martin Luther King.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556